Las personas que tienen ideas fijas, cuyos pensamientos están siempre descentralizados de la realidad de la vida, solo generan problemas e insatisfacciones para ellas mismas. No entienden el por qué de tantos sufrimientos ni saben como superar sus dificultades, para encontrar la paz de espíritu.
Las angustias no existirían si las personas supiesen pensar. Como partículas del Principio Inteligente, recorrerían con mayor seguridad el camino evolutivo, pues el pensamiento es una vibración del espíritu, y el espíritu es inteligencia, es poder creador y realizador. El espíritu imprime al pensamiento la propia fuerza de que es dotado, es el responsable por los seres humanos disfrutar buenos o malos momentos en sus vidas.
Es necesario tener en mente que el dominio de los pensamientos es de fundamental importancia para que el individuo pueda subir los escalones evolutivos y llegar a planos más elevados de espiritualidad. Luego, los buenos pensamientos son puertas abiertas para clases más elevadas de los mundos de estadio espiritual.
Los pensamientos recorren la atmósfera fluídica de la Tierra en todas direcciones, afirma el Racionalismo Cristiano. Los pensamientos tienen, por tanto, el poder de influenciar a las personas, bastando que tengan las mismas afinidades de ideas. De igual forma actúan en el astral inferior los espíritus obsesores que vagan por ese campo vibracional, llenos de imperfecciones y vicios adquiridos en vida física, desviando de una existencia plena de paz, seguridad y discernimiento los individuos incautos que los atraen.
Desde 1910 nos empeñamos para que las personas que comparecen a las reuniones públicas realizadas en las casas racionalistas cristianas entiendan lo que son como Principio Inteligente y Materia, para que lleven sus vidas en este mundo de escolaridad con determinación y seguridad por el camino de la prosperidad material, evaluando las oportunidades que traen simultáneo crecimiento espiritual.
La felicidad presupone salud, paz y prosperidad y está latente dentro de las personas. Entonces, cada una puede conquistar la propia felicidad al colocarse por encima de los problemas de la vida, no envolviéndose con los informativos negativos, alejándose de los individuos maldicientes, no dejándose impresionar con las cosas diarias al cumplir bien sus deberes en ambiente por donde gravitan los pensamientos elevados.
Es hora de tener un entendimiento más profundo sobre la vida, y esa comprensión pasa por pensamientos bien vibrados, como son los ligados al raciocinio, a la lógica y a la razón, para que las personas conscientes del buen uso de esos atributos espirituales tengan equilibrio psíquico perfecto, en que el fiel de la balanza de la espiritualidad sea correcto: de un lado el fortalecimiento proporcionado por las fuerzas superiores y, del otro, el esclarecimiento espiritual prestado por el Racionalismo Cristiano.
Malos pensamientos generan angustias
Por Antonio Cottas
Traducido al español por Adelina González Bermúdez
Fonte: Jornal A Razão Editorial - Lectura Junio/2019